Siempre me han interesado las materias primas y todas sus posibilidades creativas. En mi infancia, en Ibiza, comencé haciendo collares y pintando frascos de cristal que luego vendía a turistas y, a medida que crecía, exploraba diversas formas artísticas, una pasión que aún sigo cultivando.
Viajar es mi otra pasión, lo llevo en mi ADN. Gracias a ello he podido fusionar mis dos grandes intereses en dos proyectos significativos: Tana, la marca que estás viendo, bajo la que produzco y vendo ropa, complementos, objetos y perfumes creados por artesanos de diferentes partes del mundo y la colección Mundanna. En ella me centro en la venta y distribución de bisutería que selecciono y creo inspirándome en mis viajes en colaboración con el talento de sus artesanos.
Soy Isabel, diseñadora gráfica, y resido en Barcelona.
El origen de Tana
En un inolvidable viaje a Nepal conocí a artesanos textiles que hilaban y tejían bufandas, chales y otras prendas hechas con la suave y delicada lana de cashmere que se obtiene de la cabra autóctona que vive en las frías montañas del Himalaya. Por supuesto aprendí alguna palabra en nepalí. Una de ellas es TANA, que significa Telar en dicha lengua. Mi homenaje pues, al principio que me inspiró.
Al regresar observé que los tejidos que había comprado para mi uso personal gustaban a mi entorno y es cuando me decidí a importarlos. Y poco a poco fui incorporando otras cosas que me interesaban.
Me gusta encontrar la perfecta imperfección de las cosas hechas a mano y constatar que trabajando con estos modestos artesanos podemos, en muchos casos, ayudar a desarrollar entornos de difíciles condiciones.
Los artesanos
Allá donde voy intento encontrar trabajos de artesanía. Delicadas labores bordadas en lana, sedas y algodones estampados a mano. Tejedores en lugares increíbles trabajando en sus telares preciosos paños, bolsas y canastas confeccionadas a partir de fibras vegetales de palma o de Loto. Tejidos de lino, lanas teñidas con pigmentos naturales, cerámicas y trabajos con cuero. Refinadas fragancias y esencias naturales que te transportan y te hacen soñar. Orfebres que trabajan cada pieza, poniendo su alma en ellas. Magníficos artesanos cuyo trabajo, afortunadamente, cada día está mas valorado.
Este es el origen de TANA y mi intención es ir creciendo a medida que vaya conociendo nuevos lugares y artesanos que trabajen con honestidad y maestría materias primas naturales.